jueves, 17 de enero de 2013

“No me gusta perder” Torneo de Rocca Priora


















Desde el 23 al 25 de noviembre tomè parte al torneo de ajedrez que se jugò en Rocca Priora, una ciudad que se encuentra en las alturas de los Castillos Romanos, màs o menos a 50 kilometros del centro de Roma. Rocca Priora, es la ciudad más alta de la zona, apròximadamente 750 metros de altura sobre el nivel del mar. El panorama es muy agradable y se respira un aire mucho màs limpio que el de Roma. El centro de la ciudad existe hace algunos siglos, entonces tiene edificios bastante viejos; mientras que alrededor de la ciudad, se encuentran muchas hermosas villas con jardìn. Como contarè a continuación en este artìculo, la gente del lugar parece muy simpàtica y disponible, probablemente porque es un pueblo pequeño, todos se conocen y el sentido de la solidariedad entre personas se desarrolla más facilmente.
En Rocca Priora bastante a menudo se juegan torneos que duran todo el fin de semana, viernes, sabado y domingo, cinco o seis veces cada año. Estos torneos son organizados y hospedados por el “Circolo Scacchi Rocca Priora” en un salòn bastante grande que se encuentra al inicio de una bajada a lo largo de Via Della Rocca. En esta ocasiòn al contrario de lo que sucede en la mayoria de los torneos, los partecipantes fueron divididos en dos grupos, uno más fuerte y otro más debil; de esta manera las partidas fueron mediamente más equilibradas, y acaloradas. Claramente, yo he jugado en el torneo màs fuerte.
En la primera ronda jugué contra Lorenzo Pescatore, un chico de 15 años muy fuerte que con sus 2150 puntos ELO es uno de los màs fuertes under 16 de Italia. Hace tres meses, en el torneo de Civitanova, había increiblemente logrado ganarle, pero, exactamente por esta razòn yo sabìa que èl se habría empeñado al maximo y que afrontaria una partida muy dificil. Casi al final de la partida, jugada bastante bien por ambos, tenía una movida que me habría inmediatamente dado el empate por repetición de jugadas: desfortunadamente yo quería la victoria a cualquier costo, no jugué esa movida y despues de pocas jugadas el me dio jaque mate!!
En la mañana del sabado juguè contra Virginia Colantuono, una chica de 16 años que, aunque tiene un puntaje màs bajo que el mio, está entre las chicas under 16 más fuertes de Italia, este verano tomó parte a los campeonatos europeos en Praga. Bastante temprano logré obtener una posición superior, la que pronto se transformó en la ganancia de un pion y al fin de la partida.
En la tarde del sabado jugué contra Claudio Stirpe, un matemàtico como yo, pero un poco màs joven: mientras buscaba en Internet descubrì que enseña en una Universidad. Desafortunadamente afronté esta partida bastante cansado, porque las dos noches precedentes había dormido muy poco. Esta vez también logré obtener una posición superior, pero lamentablemente al final, con poco tiempo para pensar, me equivoqué y perdí dos piones ... pocas movidas después, otro error clamoroso perdì la reina, y abandonè inmediatamente. Despuès de esta partida, me sentì muy decepcionado: no me gusta perder, y ademàs con esa derrota perdì definitivamente la oportunidad de llegar màs en alto en la clasifica final.
Viajar hacia delante y hacia detràs desde Roma todo el fin de semana habría sido demasiado fatigoso, entonces la noche del sabado decidí quedarme en un hotel. Por suerte, tanto los organizadores del torneo como los gestores del hotel fueron muy disponibles en el ayudarme a moverme dentro de la ciudad. La presidente del circolo, una señora de 60 años muy simpàtica que se llama Tina Giaffreda, me invitó a comer con ella en un restaurante cerca del salón de juego y después me llevó al hotel con su coche. Apenas entrado en la habitaciòn y acostado sobre la cama, me desplomè por el sueño y me despertè a las cinco de la manaña. Después de haber preparado mi maleta, a las ocho desayunè en una galería de la que se podía admirar un esplendido panorama, este hotel se encuentra a los pies de una montaña y por eso se llama “Costa del monte”.
Uno de los gestores del hotel fue muy gentil y, despues del desayuno, me llevò con su coche al salòn de juego, que distaba apròximadamente dos kilometros del hotel. Esa manaña juguè contra un querido amigo mio, este verano fuimos juntos a los Campeonatos Italianos de Categoria, compartiendo una habitación por una semana. Ambos bajamos un poquito nuestros niveles de competitividad y a menudo, en el curso de la partida, reìamos sobre las movidas que jugabamos, en un cierto momento el incluso me dijó "Ahora que expresa esta movida?". El jugò algunas movidas un poco arriesgadas, yo ganè un pion, luego dos piones y al final la partida. El no me pareciò excesivamente triste por causa de esta derrota.
Ese dìa almorcè en un restaurante cerca del salón de juego,  junto al chico que me había ganado en la primera ronda, y a su padre. Ambos son personas agradables, e incluso me ofrecieron el almuerzo. En la tarde juguè contra Carmine Salvati, un hombre de cerca 50 años, su puntaje era uno de los más bajos del torneo. Juguè una partida practicamente perfecta y al fin ganè con una esplendida combinaciòn, por la que recibí muchos cumplidos tanto en el lugar del torneo, como el dìa siguiente en Facebook, donde había publicado la posición crucial. Al final, en este torneo obtuve 3 victorias y 2 derrotas, y en la clasifica final, lleguè 8° entre 22 jugadores, un resultado muy bueno. Un hermoso torneo, una hermosa pequeña vacación.
Por Giulio Simeone
Roma, Italia

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Entusiasmante torneo en Ortisei





Mis vacaciònes en Ortisei
Os Quiero contar sobre mis recientes vacaciónes en Ortisei, donde desde el 2 hasta el 10 Junio de este a
ño, he participado en un torneo de ajedrez.
Ortisei es una ciudad que se encuentra en el Norte de Italia, en la región del
Trentino Alto Adige: para alcanzarla mi madre y yo hemos debido viajar cinco
horas en trén, y una hora en un coche que había reservado antes del viaje. Os debo decir que Ortisei es un pueblo aún más hermoso de como lo había imaginado viendo las fotos en Internet: las casitas de madera pintadas, las calles perfectamente limpias y el maravilloso escenario de las montañas que rodean el pueblo, forman una atmosfera fabulosa.
El apartamento que hemos arrentado era tambien más hermoso y espacioso de lo esperado: tenía tres estancias bastante grandes, y no podéis imaginar cuanto era rico asomarse a la ventana y ver el panorama de las montañas, con los teléfericos que ascienden y descienden. Aquí en Roma usualmente me asomo a la ventana y todo lo que veo son otros escualidos edificios!!
El torneo de ajedrez, también, ha sido mucho más entusiasmante de los que usualmente se juegan en Roma, por dos razones importantes: en primer lugar, ha sido un torneo muy fuerte, vì participar muchos grandes maestros nacionales e internacionales, el puntaje medio era 2268, mientras que aquí en Roma siempre está entre 1900 y 2000.
En segundo lugar, el tiempo de juego era mucho más, lo que me ha permitido jugar partidas muy entusiasmantes y acaloradas. Todas las partidas  en las que jugue en el torneo fueron transmitidas en directo sobre un sitio Internet, y, pocos segundos después de haber ganado la quinta partida, fui muy feliz de recibir un mensaje sobre mi celular  “Congratulaciónes, partida extraordinaria!!” de parte de un amigo mio que había
seguido la partida!!
No obstante el nivel medio de los jugadores, me defendí bastante bien: terminé el torneo con dos victorias, tres empates y cuatro derrotas. Ahora brevemente os voy a contar todas mis partidas.
En la primera ronda, jugué contra un aleman muy fuerte, que a un cierto momento me jugó una movida increìble, aparentemente “olvidandose” de comerse una pieza ...
yo pensaba de haber ganado, y en vez de eso había perdido!! En la segunda ronda, jugué contra un italiano muy experto, y logré obtener un buen empate; en la tercera ronda jugué contra un jugador que tenía también una discapacidad fisica, y que iba en silla de ruedas. Al inicio obtuve una posición muy buena, pero
desfortunadamente no vi una movida que me habría dado una ventaja decisiva ...
gradualmente èl logró poner sus piezas mejor, y finalmente logró ganar un peon y con ello la pardida. Ese dìa volví al apartamento muy decepcionado.
Después de la tercera ronda tenía solo medio punto, pero el torneo era todavía largo. En la cuarta ronda, contra un jugador italiano que más o menos tenía mi misma fuerza, había casi perdido, pero gracias a sus errores y  mi desesperación, logré obtener un empate. En la quinta ronda, la gran partida. Mi adversario era otro jugador discapacidado seriamente, tenía 15 años, no podía casi moverse: solo podía hacer pequeños movimentos con las manos, suficientes para moverse en su silla de ruedas electrica, pero insuficientes para mover las piezas de ajedrez. También, debía ser conectado a un tanque de oxigeno casi todo el tiempo. Durante las partidas, el pronuncia sus movidas de viva voz, y su madre las efectua en el tablero. No obstante todas estas
dificultades y su joven edad, Alessio es un jugador muy fuerte: recientemente ha ganado contra jugadores con un puntaje de 2300.
Como en la primera ronda, en un cierto momento
me parecía de haber gañado ... Alessio, pero, se inventó una movida sorprendente, tenía cuatro peónes de más por una pieza!! Parecia que seria  aplastado como un huevo, pero no me di por vencido y gradualmente mis piezas lograron comerse/bloquear todos sus péones ... después de 20 movidas yo tenía 3 peónes contra sus 8 peónes, y al fin logré coronar un peón, y èl no!! Una gran victoria, después de la que he recibido muchos cumplidos.
En la sesta ronda fui a empatar contra un chico italiano de 17 años; en la septima ronda jugué contra un chico indiano mucho más joven, apenas 12 años. Antes de la partida, yo había estudiado algunas de sus partidas que había encontrado en Internet, y gracias a eso logré obtener una buena posición; como en la tercera ronda, pero, no ví la movida decisiva y finalmente èl me destrujó con un ataque devastante. En las dos partidas siguientes, este chico increiblemente ganó contra dos Maestros Internaciónales; pienso que, si continua de esta manera, este chico puede volverse muy muy fuerte, ojala se vuelve Campeon del Mundo como su connacional Viswanathan Anand.
  En la octava ronda jugué una partida muy acalorada contra un jugador belga, que duró cerca cinco horas: desafortunadamente, al final el ganó. En la última ronda, jugué contra un anciano aleman que tenía el puntaje más bajo del torneo (1920!) y logré ganarle con una buena prestación.
Al final, este fue un torneo muy entusiasmante, que recordaré por mucho tiempo.
Por Giulio Simeone
Roma, Italia